Prensa MPPC (22/03/2018) La magia de los muñecos cautivó a estudiantes de primer y segundo año del Liceo “Agustín Codazzi” de Maracay, en la función que por el Día Mundial del Títere y la Marioneta, ofrecieron cuatro agrupaciones en el auditorio de la institución educativa, ubicada en el corazón de la capital aragüeña.
En efecto, La Lechuza Andariega, de Iraima Vásquez; Los Parlanchines de La Risa de Víctor Maldonado; Alejandro Jara y su Tiripitipis; Miriam Castillo y sus Muñecos, cultora de la Misión Cultura Corazón Adentro y el Gabinete estadal del Ministerio del Poder Popular para la Cultura protagonizaron la actividad “El Arte de los Títeres, un Arte milenario por descubrir”.
La función se suma a las que hoy titiriteros y titiriteras del mundo ofrecen para celebrar junto al público este oficio del alma al cual se dedican cautivando a niños y niñas desde la antigüedad hasta nuestros días.
El reconocido maestro Orlando Ascanio, director del Teatro Estable de Villa de Cura, del Teatro Estable de esa localidad, estuvo presente en la actividad, así como los profesores Armando Fleitas, Yajaira Granadillo, Xiomara Márquez, Gustavo Blanco y Juan Ramos, quienes disfrutaron de la función junto a sus alumnos.
Mensaje Nacional de UNIMA
Alejandro Jara leyó el mensaje nacional de la Unión Internacional de las Marionetas (Unima-Venezuela), escrito este año por el maestro José León, natural de San Fernando de Apure, con una amplia y fructífera labor en este oficio. El texto aborda la magia que envuelve al titiritero, al títere y al público en este arte milenario.
“Al crear la comunicación que se genera entre el titiritero y su muñeco al momento de realizar su espectáculo se crea magia que solo este creador puede dilucidar, un titiritero puede darle vida a cualquier cosa, puede hacerle invisible permaneciendo visible, puede traspasar la barrera del tiempo, puede mostrarnos el mar sin escenografía, puede mostrar varios personajes al mismo tiempo con solo tocar unos muñecos y aportarles su voz, puede remitirnos a un viaje fantástico montado sobre una hoja de papel”.
Agrega más adelante que el amor a los niños, de ambos, la ética de saber a quién se dirige, la empatía con ellos: padres y niños. Esta es la clave de un Villafañe, de un Di Mauro y de la cual son deudores.
“El lenguaje del títere es solo una sucesión de esquemas, de indicaciones sumarias, de esbozos. Es forzosamente simple, directo y requiere del espectador una participación activa. Imposibilitado de expresar los matices, deja disponerlos a su agrado a aquel a quien se dirige”.
Luego los titiriteros fueron presentando sus obras, Los Parlanchines de la Risa con sus títeres de papel; el muñecote de Mirian Castillo que cantó al amor, Alejandro Jara de Tiripitipis que ante la mirada de todos armó sus personajes con taparas y pañuelos e, Iraima Vásquez, de La lechuza Andariega con la leyenda del Silbón, conformando una variada y colorida función, que fue del agrado de los adolescentes y adultos.
Un viaje a la infancia
Los estudiantes expresaron su satisfacción por la función de títeres, que a algunos les recordó su niñez, como a Daniela Bonet, cursante del primer año, quien expresó: “Siempre me han gustado los títeres, pequeña los veía mucho, tenía tiempo sin ver una función, pero son mágicos, alegres y uno se divierte mucho, es como un viaje a mi infancia”.
José Ramírez, de segundo año, dijo sentirse muy contento de haber visto los titeres, “Fino, me divertí muchísimo, aunque no los veía desde que estaba pequeño”.
Por su parte, el profesor Armando Fleitas agradeció a los titiriteros el haber escogido como escenario para la celebración de su día el Liceo “Agustín Codazzi”. “Es una oportunidad para que nuestros estudiantes entren en contacto con este arte milenario que nos roba el corazón aunque ya nuestro pelo este cano, gracias, muchas gracias”, dijo.
T y F: Prensa MPPC Aragua